Dios, un Rey dispuesto: a bendecir – Josué 18:4-5; 8-10
Recorre la obra de Cristo y ven por fe al Padre a recibir en Jesús tu bendición eterna.
Recorre la obra de Cristo y ven por fe al Padre a recibir en Jesús tu bendición eterna.
Algunos todavía no respondieron a esa obra de gracia yendo a buscar su heredad. Todavía no entendieron que Dios, su Rey, está dispuesto.
Cualquiera que venga, en la condición que esté a Dios por medio de Jesús recibirá la parte que Dios preparo para él.
Dios ha determinado un día en el cual dará a cada uno la heredad que le corresponde: vida terna a los que aman a Dios y perseveran en bien hacer para su gloria, pero ira y enojo a los que no obedecen a la verdad, sino que siguen la injusticia.
Jesús es el único y verdadero tesoro de incalculable valor que nunca se puede perder. Aunque todo el mundo desaparezca Él permanecerá firme y con Él todos los suyos.
Jesucristo logró una conquista definitiva de la salvación. Todo su pueblo, todos los que Él llama por el evangelio y oyen su voz y le siguen, reciben, como hijos, la herencia eterna
Dios envió a Jesús, como poderoso Salvador, para derrotar a todos estos enemigos y darle descanso a todos los que creen en Él, los libra de todos los enemigos que les rodean y les da una herencia en Dios que nunca les será quitada, por eso, todos los que creen en Él, encuentran el descanso eterno de su alma.