Dios que ve: al extraviado – Génesis 16:7-10
Si escuchas hoy su voz llamándote a Él es porque te ha encontrado, ha pagado muriendo en la cruz por tus pecados y te dará vida eterna.
Si escuchas hoy su voz llamándote a Él es porque te ha encontrado, ha pagado muriendo en la cruz por tus pecados y te dará vida eterna.
A veces pensamos que nosotros podemos ser buenos, que podemos cambiar nuestro pecado con educación y buenas costumbres.
Dios no solo creó todas las cosas, sino que en su gracia las sustenta y conserva proveyendo todo lo necesario para que su gloria sea manifestada.
Jesús vino para salvar a los hombres de su muerte, vergüenza y corrupción. Su sangre fue derramada para purificar y santificar…
Jesús es el postrer Adán, el primer hombre de la nueva creación. Su tarea era llevar muchos hijos a la gloria y Dios le proveyó una ayuda idónea.
Jesús, el Adán de la nueva creación, vino a cumplir con ese propósito haciendo todo para glorificar a Dios, aun muriendo en la cruz por nuestros pecados.
Dios es el autor de la vida y con ella provee todo lo necesario para que se desarrolle completamente. Esa nueva vida está provista en Jesús…
Jesús nos enseñó que el día de reposo fue hecho por causa del hombre y también que hay otro reposo preparado para el hombre: Un descanso eterno
Con la resurrección de Cristo Él mostró que puede dar vida a todo el que cree en Él.
Jesús, aquel cuyas salidas son desde la eternidad, se levantó como el sol de justicia para alumbrar a todo hombre y mostrarle el camino hacia Dios.