Josue 7 – Dios no puede ser burlado
La victoria en Jericó había sido sencilla. Dios había peleado por el pueblo y con su poder milagroso derribó los muros y la ciudad no pudo resistir…
La victoria en Jericó había sido sencilla. Dios había peleado por el pueblo y con su poder milagroso derribó los muros y la ciudad no pudo resistir…
Dios determina una maldición para todo aquel que quiera levantar lo que el destruyó. Todo aquel que quiera reedificar sobre aquello que Dios…
El día llego, la trompeta sonó y todos los muros cayeron, el instrumento de Dios para su venganza cayó sobre sus enemigos y ninguno sobrevivió…
Dios traía a su pueblo con una razón: Tomar venganza de sus enemigos. Nada de lo que ellos tienen, ninguna de las cosas en que confían o tienen por tesoro son agradables a Dios…
Dios había determinado el día en que caería Jericó. Por eso dio instrucciones muy claras, para que su pueblo, acompañado por su presencia, anunciara alrededor de ellos su juicio…
Había llegado el tiempo del juicio para los amorreos. Dios había traído a su pueblo hasta la tierra prometida y ahora ellos serían instrumentos de venganza en las manos de Dios. Dios los entregó en sus manos y les dio las instrucciones precisas…
El pueblo no estaba solo. Dios mismo estaba en medio de ellos para pelear a su favor. Él los cuida y los protege, los guarda y libra de sus temores acompañándolos a la batalla y peleando por ellos. Dios protege a su pueblo del temor…
Dios nunca le hizo faltar la comida a su pueblo. Aun cuando caminaron por un desierto duro, el maná llegaba a ellos cada día fielmente hasta el día que su apetito fuera saciado por el fruto de la tierra prometida. La protección de Dios, les aseguraba que nunca les faltaría lo necesario para la vida…
Dios sabe el peligro que corre su pueblo si se olvida que fue el poder de Dios, su amor y misericordia los que lo guardaron y los trajeron hasta la tierra prometida. Por esto, estableció la fiesta de la pascua, para que nunca lo olviden y sus corazones se llenen de orgullo…
Cada integrante del pueblo de Dios, debía llevar en sí mismo la señal del pacto que Dios había hecho con ellos, para que así, Dios los reconozca y no sean condenados con los enemigos. ..