El Buen pastor pelea por sus ovejas. Josue 3:9-13

Dios anunció por su palabra, que Él iba a obrar un milagro para que todos sepan que ese poder iba a luchar por ellos y vencer a todos sus enemigos para que ellos reciban lo prometido por Dios. Era tiempo de confiar, de pararse y contemplar la obra poderosa de Dios …

El Buen pastor su vida da por las ovejas. Josué 3:7-8

Dios iba a mostrar su poder y lo haría por medio de Josué para que todos vean que estaba con él. Dios había escogido y ungido a Josué para guiar a su pueblo al reposo prometido, a la tierra donde su gracia ya había provisto todo. Dios iba a engrandecer a su ungido para que todos crean en Él…

El Buen pastor limpia sus ovejas. Josué 3:5-6

El pueblo debía apartarse de todo para andar con su Dios, estar preparados para seguirlo solo a Él sin distracciones, con los ojos puestos en su guía y ver así, todas sus maravillas. Un buen pastor, siempre limpia sus ovejas antes de guiarlas, las prepara para que puedan andar con Él…

El Buen pastor guia sus ovejas, Josué 3:1-4

El pueblo iba a ser guiado a su reposo, entrarían al descanso prometido, recorrerían un camino que no conocían, pero necesario de andar. ¿Cómo hacerlo entonces? Solo debían moverse cuando su Dios lo hiciera y seguirlo por donde ande, ya que solo el Buen Pastor guía a sus ovejas por el buen camino.

Josué 3 – El Buen Pastor

Dios es el buen pastor. Él es el único que verdaderamente guía a sus ovejas, las limpia, las defiende, las alimenta y todo lo necesario para su cuidado y crecimiento. Su pueblo está a punto de entrar al reposo prometido y una vez más los guiará a la victoria con poder, seguridad, paciencia y amor

Dios Salvador, Su Pacto. Josué 2:15-21

Conociendo Rahab el juicio y destrucción que iba a acontecer en su ciudad y el juramento que hizo por misericordia con los espías, los despidió de su casa con la esperanza que al entrar el pueblo a poseer la tierra le concederían la salvación…

Dios Salvador, Su Misericordia. Josué 2:12-14

El poderoso Dios del que había oído Rahab, en el cual había puesto su fe, su confianza, sabiendo que no hay otro Dios como Él, quiso compadecerse de ella y librarla de la destrucción que Él mismo habría de traer sobre los impíos…

Dios Salvador, Su Poder. Josué 2:8-11

Las proezas y maravillas de Dios, sus obras y su poder, le habían dado una fama temible ante todos los que las conocieron. Tan fuerte era este testimonio, que había llegado a oídos de los habitantes de Jericó de tal forma, que temblaron al oír que Dios traía a su pueblo para conquistar la ciudad..

Dios Salvador, Su Providencia. Josué 2:1-7

Dios había determinado la destrucción de Jericó como juicio por su pecado. Josué envió dos hombres para informarse de todo cuanto pudiera. Ellos encontraron en Rahab La providencia y cuidado de Dios sobre sus vidas. Todo había sido preparado antes por el Salvador…