Día: Martes
Tema: “Una gracia omnisciente”
Lectura: Génesis 3:8-13
Versículo clave: 11
Lectura de apoyo: Josué 7:19; Salmos 139:1-7; Juan 2:24-25; Gálatas 6:7; 1ªTimoteo 2:13-14
Nada está oculto ante Dios. Él sabe todas las cosas y conoce todos los corazones. El pecado de Adán no lo sorprendió, Él sabía exactamente lo que había pasado; Adán y Eva sabían lo que habían hecho y trataron de esconderse de Dios, aun así, Dios en su infinita gracia les habló para mostrarles su pecado ante Él y la provisión de gracia que haría. Su gracia es omnisciente.
No hay forma de esconderse de Dios, el pecado de cada hombre y mujer es contra Él y está delante de Él. Por más escondido que creamos que está, todo está desnudo ante Aquel a quien debemos dar cuentas. Dios es quien nos creó para su gloria y quien puso los límites entre lo bueno y lo malo y todos tendremos que enfrentar un justo juicio por nuestras obras. Dios en su gracia omnisciente, a pesar de saber y conocer toda nuestra maldad, proveyó un camino de salvación por medio de Jesús quien llevó sobre sí en la cruz toda nuestra maldad y soportó el justo juicio por ella muriendo bajo la ira del Padre y quitando el pecado de en medio para reconciliarnos con Dios por medio de su resurrección. A los que en Él creen les da vida eterna y abundante, pero los que rehúsan creer no verán la vida, sino que la ira de Dios será sobre ellos. No hay donde ocultarse de Dios para escapar del juicio, pero hay adonde ir para ser justificados ante Dios: Jesús. Ven a Cristo para que tus pecados sean perdonados y lavada tu maldad. Hebreos 4:13