Día: Lunes
Tema: “A tener comunión”
Lectura: Josué 18:1-2
Versículos clave: 1
Lectura de apoyo: Génesis 49:10; Salmos 25:11-14; Jeremías 30:21-22; Hebreos 1:1-3
El mismo nombre que Jacob había dado al regidor, Silo, era la ciudad central de Efraín, el lugar elegido por Dios para habitar entre los suyos y manifestar su presencia después de someter a sus enemigos. Dios había preparado todo para tener comunión con su pueblo. Aun así, a pesar de todos sus favores y su apabullante victoria sobre todos los enemigos, algunos no habían ido a buscar su heredad. Dios, el Rey, mostró que estaba dispuesto a tener comunión.
El pecado separó al hombre de Dios. Él es Santo, Santo, Santo y no tiene comunión con el pecado. Pero el Rey de reyes y Señor de señores, mostró por medio de la obra de Cristo su disposición a tener comunión con un pueblo santo. Para ello, sometió a todos los enemigos del hombre: el pecado, la muerte y satanás en la cruz del calvario; levantó su tabernáculo en Cristo para manifestar su presencia y para que por medio de Jesús vengan a tener comunión con Él. Él redimió a su pueblo y logró el perdón de todos sus pecados y hoy los llama a través de su evangelio a arrepentirse y venir a Él por medio de Jesucristo. Dios está dispuesto en Cristo a tener comunión con todos los que en Jesús vienen a Él. ¿Crees en el llamado del evangelio para el perdón de tus pecados? ¿Ves en Jesús la disposición de Dios a perdonarte y ser tu Dios? 1ª Juan 1:1-4