- Lectura: Josué 6:17-19
- Versículo clave: Josué 6:18
- Lectura de apoyo: Salmos 18:25-27; Nahúm 1:2-3; Romanos 2:1-11; Gálatas 1:6-9
Dios traía a su pueblo con una razón: Tomar venganza de sus enemigos. Nada de lo que ellos tienen, ninguna de las cosas en que confían o tienen por tesoro son agradables a Dios. Ellos son el anatema, los malditos por Dios los que serán separados por siempre de Él. No así Rahab que creyó y temió a Dios siendo salvada por Él en ese día. La falta de fe de los que se encierran contra Dios es la razón de la venganza.
Dios conoce a los suyos y ninguno de ellos morirá en el día del juicio. Todos aquellos que creen en Jesús, que temen a Dios, serán guardados en la hora del juicio, pero los que rehúsan creer en Jesús, los que no confían en su muerte para el perdón de sus pecados, los que no están cubiertos por su justicia, los que confían en cualquier otra forma de salvación, serán anatemas, malditos por Dios, consumidos por su ira con todo el ardor de su venganza. No hay esperanza para el que rechaza a Dios, pero hay amor eterno para los que confían en Él. ¿Dónde está puesta tu confianza? Cuando Dios ve tu corazón ¿Sabe que eres de Él? El juicio se acerca, las trompetas ya están sonando. Cree en el Señor Jesús y serás salvo. Hebreos 11:30-31