- Lectura: Josue 1:1-4
- Versiculo Clave: 1:3
- Lectura de apoyo: Juan 3:16; Hechos 2:22-24; Romanos 4:25 y 8:32
Dios envía a Josué a cumplir la obra para que lo llamó: entrar al pueblo a la tierra prometida. También le recuerda que Él ya la entregó en manos de ellos. La supremacía que Dios había mostrado con grandes señales, portentos y milagros maravillosos con los que les cumplió todas sus promesas, era la razón que debía darles confianza. Nada puede detener su voluntad ni frenar sus designios. La superioridad de Dios da confianza.
Así como la ruta de los Israelitas estaba trazada de principio a fin por Dios; el mismo Señor de todo dominio y soberanía ha pintado un cuadro perfecto de Salvación en su Hijo Jesucristo. De tal manera que, quien contemple esa obra perfecta y crea en ella podrá ser salvo y perdonado de sus pecados. Esa fue la forma que desde antes determinó que sería el Camino y hoy nos pide a todos los hombres que creamos, que confiemos en que esta es la Verdad. Que nada puede detener lo que Él decide nos debe llevar a creerle. ¿Has creído que Cristo es Aquel elegido por Dios para darte el descanso? ¿Has confiado en que su muerte y resurrección son la evidencia del juicio de Dios sobre tus pecados? Hechos 17:30-31.