Que una persona menor a otra le sirva haciendo lo que quiere no es motivo de asombro, así funciona nuestro mundo. Las personas más fuertes, ricas, poderosas hacen que los que son menos que ellos sean sus sirvientes. Lo maravilloso de nuestro Dios, el único Dios verdadero, el solo Soberano, Rey de reyes y Señor de señores es que Él, aunque tenía el derecho de que todos lo sirvan, siendo Señor se hizo siervo y entregó su vida en rescate por muchos. Así nos dejó un ejemplo para que cómo Él hizo nosotros también hagamos. Dios hecho siervo.
Texto a memorizar en esta semana:
Mateo 20:26-28
Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.