Día: Miércoles
Tema: “Una vida de fe”
Lectura: Génesis 5:9-24
Versículo clave: 24
Lectura de apoyo: Lucas 3:23-38; Juan 1:12-13; Judas 11-15; Hebreos 11:5-6
Cómo pasa hoy día, los hombres nacen, crecen, forman familia, tienen hijos y mueren. Algunos han vivido más y otros vivimos menos, pero el ciclo de la vida sigue siendo igual. Todos tenemos las mismas posibilidades, pero, aun así, en igualdad de condiciones, la vida de algunos hombres es bien distinta porque le creen a Dios. La esperanza que Dios les da los lleva a vivir una vida de fe con los ojos puestos en las promesas eternas de Dios.
Nadie vive más que aquel tiempo que Dios, el autor de la vida y dueño de ella, ha determinado. Todos recordamos el día que nacimos y festejamos nuestros cumpleaños, pero sólo Dios sabe el día en que moriremos. Algunos vivirán más y otros menos, nadie tiene el día de mañana asegurado en este mundo. Mueren los viejitos, pero también los jóvenes y niños. ¿Quién sabe cuándo? Sólo Dios. ¿Y cuál es el propósito de este tiempo de vida? Hallar a Dios, creer en Él para que nuestra esperanza no esté en este tiempo pasajero y doloroso sino en la eternidad gloriosa y gozosa junto a Dios. Creer en las promesas de Dios, aunque no podamos verlas, creer en Jesús y su sacrificio redentor para darnos vida, aunque no lo veamos y que eso nos lleve a dejar el pecado y caminar con Dios anunciando a este mundo que el día del juicio está determinado y que sólo se salvarán de la condenación los que confíen en su promesa. ¿Hallaste a Dios? Hechos 17:24-27