Día: Lunes
Tema: “El diseño eterno”
Lectura: Génesis 11:1-4
Versículos clave: 4
Lectura de apoyo: Génesis 9:7; Deuteronomio 32:4-5; Eclesiastés 7:29; Isaías 53:6
Los hombres tenían un solo idioma que debía ayudarles a cumplir el propósito de Dios de multiplicarse y llenar la tierra. Fueron progresando en sus conocimientos y comenzaron a hacer distintas obras. Pero también su propia maldad les hizo olvidar el mandato de Dios y trataron de alcanzar el cielo por sus obras y buscar la forma de ser dispersados aferrándose a un nombre humano. Dios a pesar de la maldad del hombre mantiene su diseño eterno.
Dios creó todo bueno en gran manera y el pecado del hombre lo arruinó. Luego del diluvio hubo una nueva oportunidad de hacer lo agradable a Dios, pero una vez más el pecado del hombre torció el camino. Dios nos da la vida para que le conozcamos y busquemos agradarle pero por nuestra maldad buscamos muchas perversiones (seguir nuestros propios planes en lugar de los de Dios) Dios hizo todo perfecto, pero la mancha, el pecado es nuestro, nuestra rebelión contra Dios. Por esto, en su diseño eterno, Dios incluyó un cordero sin mancha que quitaría el pecado del mundo en el cual cargaría el pecado de todos los que creen en Él para juzgarlo en la cruz tomando su vida como sustituto de ellos. Jesús fue ese Cordero de Dios con una vida perfecta y sin pecado que padeció la cruz haciendo el bien y luego resucitó para salvar a su pueblo. Su vida es un ejemplo para seguir de cómo vivir haciendo la voluntad de Dios y no la nuestra. 1ªPedro 2:21-24