Todo ha sido creado por Dios. Todo lo que se ve y lo que no llegamos a ver lo tiene como origen a Él. Los cielos y la tierra fueron desplegados por Él como una cortina y con el poder de su palabra sostiene todas las cosas en su lugar. Pero más allá de lo que vemos con nuestros ojos, hay una ciudad inconmovible que Dios diseñó y construyó para que la habiten eternamente todos los que creen en Él. Esa es la ciudad que esperan y buscan todos los que viven por fe.
Texto a memorizar en esta semana:
Hebreos 11:10
porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.