Día: Viernes
Tema: “La descendencia eterna”
Lectura: Génesis 10:21-31
Versículo clave: 21
Lectura de apoyo: Juan 1:12-14; Romanos 8:29-30; Colosenses 1:15-20; Hebreos 2:9-11
También a Sem, el hermano mayor, le fue dada una descendencia para que se cumpla la promesa y se repartieron por sus idiomas en sus tierras. Dios preparaba todo para la descendencia eterna.
De la descendencia de Sem, andando en el tiempo, nació el Señor Jesucristo. Dios había preparado todo desde la eternidad para que así sea. Él engendró uno tras otro y los fue poniendo en las familias que Él eligió para que un día en Belén de la descendencia de Abraham y del rey David, naciera Jesús. El cumplimiento de esta promesa nos muestra el poder eterno y la providencia divina del Padre eterno. Él es el único que hace engendrar y el único que hace nacer. Hoy día, por la obra de Jesús, Dios sigue mostrando el mismo poder para engendrar como sus hijos a todos los que creen en Él. Ahora estos hijos no nacen de carne y sangre o porque un hombre lo quiera, sino que Dios mismo de entre los hombre hace engendrar por su voluntad a sus hijos y, la característica de ellos es que creen en Jesús como Dios, como Salvador, como Señor y como Padre eterno, por eso lo aman y lo sirven de todo corazón. ¿Eres hijo de Dios? ¿Amas a Jesús como tu Padre? ¿Le sirves como gratitud por haberte salvado?. 1ª Juan 3:1-2
Tarea final: Repasar los versículos claves de cada día en una sola lectura y reconocer los aspectos del carácter de Dios.