Día: Viernes
Tema: “La promesa del pacto”
Lectura: Génesis 9:20-29
Versículo clave: 26-27
Lectura de apoyo: Génesis 17:1-8; Nehemías 9:7-8; Romanos 4:16-17; Juan 10:14-16
Pasó el tiempo luego del diluvio. Las semillas plantadas comenzaron a dar fruto y los hijos de Noé comenzaron a tener hijos. Pero una vez más la maldad del corazón del hombre salió a la luz y se hizo notoria la diferencia entre los que temen a Dios y los que no, entre los benditos y los malditos. Por esto Noé dio a conocer la promesa del pacto, la bendición del mayor alcanzaría al menor y sería cobijado con él, pero el que sigue en su pecado seguiría maldito por siempre.
Dios hizo una promesa a Abraham, descendiente de Sem: su descendencia sería cómo las estrellas del cielo que no se pueden contar. Le aseguró que sería su Dios y el de su descendencia. Lo puso por padre de muchas gentes. Abraham le creyó a Dios aun cuando él no tenía hijos. No sólo Dios le dio descendencia a Abraham, sino que de ella nació el Cristo, el Salvador. Jesús vino para buscar a los suyos, pero también dio a conocer que el pacto hecho por Dios alcanzaba más allá de Sem, se extendía a todas las costas que pobló Jafet, a sus ovejas de otro redil, llevando la salvación a todo el mundo, a todos los que le creen a Dios en todas partes, en cualquier lugar, no importan las distancias, no importa cuán grandes y horribles sean sus pecados, la sangre de Cristo (su sacrificio en la cruz) es suficiente para acercarlos a Dios, para llevarlos a Él, para que habiten eternamente por la fe en la gloriosa morada de Dios. La promesa del pacto es que todo el que cree en Jesús será añadido a la familia eterna de Dios. Efesios 2:11-13
Tarea final: Repasar los versículos claves de cada día en una sola lectura y reconocer los aspectos del carácter de Dios.