Día: Lunes
Tema: “La bendición del pacto”
Lectura: Génesis 9:1-7
Versículos clave: 1 Lectura de apoyo: Romanos 1:28-32; Mateo 5:21-22; Santiago 3:6-10; Juan 8:44; 1ª Juan 3:10-15
El sacrificio que ofreció Noé fue agradable a Dios y prometió no volver a inundar la tierra a pesar de la maldad del hombre. También los bendijo con todo lo necesario para que hagan su voluntad y les advirtió que Él mismo tomaría venganza cuando fuera derramada sangre de hombre. En lugar de la muerte, ellos debían ocuparse de buscar la vida y multiplicarse sabiendo que un día de una mujer nacería el Salvador prometido. Dios cumpliría su pacto y mientras da todo lo necesario para que así sea.
Dios hizo un pacto eterno de gracia para salvar de entre todos los hombres un pueblo que lleva su nombre. Con su bendición, la tierra se sostuvo y el Salvador prometido nació. Dios cumplió su promesa a pesar de que la maldad del hombre es mucha y crece día a día. Las personas sin Dios (aunque no lo sepan) están bajo el dominio del diablo y buscan hacer sus deseos. Los hombres aborrecen a Dios y por eso también aborrecen a los que fueron hechos por Él. Jesús nos enseñó que no solo somos homicidas al derramar sangre, sino que también lo somos cuando nos enojamos contra los demás. Por esta causa, Jesús vino al mundo a pagar el pecado en la cruz del calvario y derramar así su bendición eterna sobre todos los que creen en Él. En Jesús está la bendición eterna que nos hace parte de la familia de Dios perdonándonos todos nuestros pecados y haciéndonos aceptos delante de Dios. En Jesús está la bendición del pacto. Efesios 1:3-7