Día: Miércoles
Tema: “Un amor redentor”
Lectura: Génesis 8:13-14
Versículo clave: 13
Lectura de apoyo: Lucas 24:45-49; Hechos 1:7-8; Efesios 1:13-14; 2ª Corintios 5:14-20
Pasó poco más de un año y las aguas del juicio de Dios se retiraron. Todo estaba seco y nada de lo que causó que Dios decidiera el fin de todo ser viviente por el diluvio, había quedado. El agua derramada purificó la tierra, la limpió de toda maldad y una vez quitada del medio quedó lista para una nueva vida. La obra completa quedó así a la vista del redimido de Dios. Dios redime a los suyos por amor.
Dios vio que la maldad es mucha en el mundo y ha determinado un día en el cual juzgará con justicia a todos los hombres donde cada uno recibirá el pago conforme a sus obras, pero no solo estableció el juicio, sino que también preparó un camino de salvación, un sacrificio para redimir a todos los que le creen. El pecado no puede quedar sin castigo, entonces este sacrificio debía ser suficiente para pagar por todos los pecados de aquellos que Dios quiere redimir. Jesús vino como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Así fue a la cruz sin abrir la boca y cargó sobre Él todos los pecados de sus redimidos, pagando el precio al morir bajo la ira de Dios, quitando así el pecado de en medio y poniendo de manifiesto su obra para todos los que creen cuando se anuncia el evangelio. Por esta obra de amor, es lavada la maldad de los que creen en Jesús, sus pecados no son tomados en cuenta y son levantados por Él para ser reconciliados con Dios. ¿Crees en Jesús como el redentor de tu alma? Sólo en Jesús hay perdón de pecados. Colosenses 1:12-14