Día: Jueves
Tema: “Una gracia justificadora”
Lectura: Génesis 3:16-21
Versículo clave: 21
Lectura de apoyo: Isaías 61:10; Romanos 4:25 y 5:1, 5:19-21; Filipenses 3:9
El pecado siempre tiene consecuencias y las cosas no vuelven a ser iguales. La vida del hombre y la mujer había cambiado para siempre. El hombre, como pudo, trató de cubrir su desnudez con su propia obra, pero Dios tuvo que sacrificar un animal para cubrirlos. Sólo la gracia de Dios justifica al hombre.
El pecado desnudó la maldad del hombre. Su corazón quedó al desnudo y sus obras manchadas de su pecado no pudieron cubrirlo ante Dios. La vida del hombre está marcada por su pecado y aunque lo intente con todas sus fuerzas no logrará ser justo ante Dios. Por esto Dios inmoló al Cordero desde antes de la fundación del mundo. Preparó un sacrificio que con su sangre perdonaría el pecado de todos los que creen y con su justicia los cubriría eternamente para ser aceptos ante Dios. Jesús cumplió este pacto en la cruz del calvario, derrotando a satanás, el pecado al morir en la cruz y a la muerte al resucitar para “vestir” así con su justicia perfecta a todos los que creen en Él y hacerlos justos ante Dios. ¿Estás vestido con justicia de Cristo o aun tratas de cubrirte ante Dios con tus obras? 1ª Timoteo 2:15