Día: Jueves
Tema: “A reconciliar”
Lectura: Josué 18:6-7
Versículo clave: 7
Lectura de apoyo: Job 22:21-23; Romanos 5:7-11; 2ª Corintios 5:18-21; 1ªTimoteo 2:1-6
Cada uno ya había recibido su parte, las tribus que quedaron afuera de la tierra delineada por Dios y aquellos que no tienen su parte en este mundo, sino que su tarea es llevar a los demás a Dios el cuál es su heredad. Por medio de los levitas, el pueblo podía acercarse a Dios y conocer su voluntad. Esta provisión del Rey mostraba su disposición a reconciliarse con el pueblo.
Dios tiene hoy en este mundo un pueblo cuya heredad no está aquí: La iglesia. Una nación de sacerdotes cuyo territorio está en los cielos junto a Jesús, su Rey. ¿Por qué están aquí? Dios los ha dejado como embajadores para que anuncien a toda criatura que Dios está reconciliándose con los hombres por medio de Jesús perdonando los pecados a todos los que creen en Él, anunciando a todos que el Sumo sacerdote está sentado a la diestra del Padre para salvar perpetuamente a todos los que por medio de Jesús se acercan a Dios, declarando que la verdadera herencia es eterna y está en los cielos y que cuando todo lo conmovible sea removido solo quedara el reino inconmovible de Cristo. ¿Te has reconciliado con Dios? ¿Has creído al anuncio del evangelio? Hebreos 7:22-25