- Lectura: Josué 5:2-9
- Versículo clave: Josué 5:9
- Lectura de apoyo: Romanos 2:28-29; Colosenses 2:11-12; 1ª Tes 1:10; 2ªTimoteo 2:19
Cada integrante del pueblo de Dios, debía llevar en sí mismo la señal del pacto que Dios había hecho con ellos, para que así, Dios los reconozca y no sean condenados con los enemigos. Esta era una señal íntima que Dios podía ver y mostraba que ellos habían sido apartados de los demás pueblos, para ser de Él, y llevar su nombre. Con la señal, Dios protege a su pueblo del juicio.
Hoy día, el pueblo de Dios, también recibe una señal y es santificado para ser de Él. Esta señal, no es externa, no es hecha por mano de hombres y ni aún por su propio deseo. Dios llama a sus hijos por medio del evangelio de Jesús y les cambia el corazón, dándoles vida por su Espíritu y haciéndolos suyos para siempre. Así Dios los conoce y ellos dejan el pecado para vivir para Él. Muchos pueden decir que conocen a Dios, pero sólo aquellos que Dios reconozca como sus hijos, entraran al cielo con Él. No es solo un cambio de religión, sino un cambio de corazón. ¿Ha cambiado Dios tu corazón de tal manera que te arrepentiste de tu pecado y creíste en el sacrificio de Jesús? Llevas en ti la señal que solo Dios puede ver? Joel 2:11-13