- Lectura: Josué 3:5-6
- Versículo clave: Josué 3:5
- Lectura de apoyo: Juan 15:3 y 17:17-19; Hebreos 10:11-14; 1ª Juan 3:3
El pueblo debía apartarse de todo para andar con su Dios, estar preparados para seguirlo solo a Él sin distracciones, con los ojos puestos en su guía y ver así, todas sus maravillas. Un buen pastor, siempre limpia sus ovejas antes de guiarlas, las prepara para que puedan andar con Él.
¿Cómo podría el hombre pecador, malvado, ser guiado por un Dios santo, bueno y justo? ¿Cómo podrían juntarse la luz con las tinieblas? Solo un milagro, una maravilla hecha por el Dios todopoderoso haría que esto sea posible. “De parte de Jehová es esto, y es cosa maravillosa a nuestros ojos” dice el salmo 118:23 Jesús ha hecho todo lo necesario al morir en la cruz del calvario, para quitar el pecado de en medio, todo lo que nos separaba de Dios. La palabra que nos lleva a creer en ese sacrificio, nos limpia para estar en comunión con Dios y ser guiados por Él aún más allá de la muerte. ¿Has lavado tus pecados por fe en el sacrificio de Jesús? ¿Has creído en Jesús como el único que puede llevarte a Dios por siempre? Apocalipsis 1:5